Recibe un cordial saludo; y estas fotografías, que me envió Hugo Alíster, cuando anduvo a fines del otoño por aquellos lugares de lo que fue el recinto estación Cullinco, lugar del que guardo tantos bellos recuerdos; y donde escribí cuatro de mis primeras obras.
Y recibe también el reconocimiento a tu labor cultural más allá de lo que significa la gestión, sino en los aspectos de carácter netamente humano, que muchas veces en este mundo de material globalizado, se nos olvida...
Afectuosamente
Mario Esparza