Por la decisión de mejorar las Adudiencias Culturales...
Prof. Gabriel González Villarroel
Un tema que está inquietando a muchos y que, al parecer, en estos ‘tiempos’ se está transformando en una constante. Por lo mismo, darlo a conocer, creo, resultaría bastante bueno y sería una forma de motivar a la educación en las personas...
En innumerables ocasiones por mi trabajo he sido invitado a participar de algunos eventos cuyo contenido es de bastante profundidad como a otros que no lo son tanto; pero, sin que la profundidad sea el meollo de este comentario, esas invitaciones han sido para compartir monentos agradables y perdurables en el tiempo junto a los dueños de casa ‘por todo lo que dure’ la cita, y, por supuesto, me la han cursado porque han considerado que el mensaje será de importancia para mí y si he aceptado es porque me he programado para estar el tiempo necesario con ellos cumpliendo con dicho cometido ya que, de otra manera, mejor no voy. A lo mejor en algún momento le ha pasado. Entonces, bien podría ser este su caso.
Prof. Gabriel González Villarroel |
Considera usted que tomarse un segundito del tiempo para pensar en ser capaz de poner atención sobretodo a ‘ésta’ cita de lectura es bien merecido, a un artículo que ya hemos aceptado; con esta decisión, nos hemos comprometido a enriquecer nuestro conocimiento y mejorar así nuestro bagage el que lamentablemente, y aquí va el punto, muchas veces no llega a feliz puerto por verse alterado y deteriorado por una constante distractora que es paulatinamente irritante, molestosa, e inquietante y que por supuesto es muy mal vista…; que nos perturben la lectura, por ejemplo, o ir al cine, a un acto cultural o artístico, o las personas entren y salgan de la sala, sentarse y pararse, conversar, agitar un paquete de papas o palomitas, de roncar, dejar que la ‘wawa’ llore, comer chicle haciendo globitos, de no apagar el teléfono personal…(y no desconozco como diría un amigo, que a veces es más u otras, menos), en todo caso parece ser el comienzo de una tremenda transformación mutantea ser RASKA, que no toca la condición social del rico o del pobre, pudiendo tal condición tomarla o dejarla, ya que la decisión está en sus manos.
Reflexión: Al convertirme en un consumidor cultural (llámese, espectador), he podido constatar evaluando de muy poca delicadeza y de escaso dominio del agrado tales molestias, enervante (alteración del sistema nervioso) para quienes deseamos ‘degustar’ de una fina actividad que merece una atención más allá de lo habitual…donde, de verdad, se necesita poner a trabajar a la mayor capacidad todos nuestros sentidos sensoriales, no se nos permita captar bien el mensaje al cual hemos sido invitados. ¡¡Que repugnante!!. Bueno, con esta intervención esperemos que aquellos lectores que poseen alguna influencia sobre aquellos que NO leen, puedan hacerles saber desde sus aposentos que deben portarse a la altura de las Invitaciones que ‘aceptan’, además, no llegar tarde ni retirarse ANTES DE LA HORA de las invitaciones, por decir lo menos y no se comporten como ‘RASKAS’; Vamos tras la mejora de nuestro nivel de aceptación social.