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"UNA VICTORIA PARA LA CULTURA"

"UNA VICTORIA PARA LA CULTURA"
Plaza "J.M.Balmaceda" de Victoria (1895)


martes, 3 de julio de 2007

La Chascona: La Casa de Juguete de Neruda

Para aquellos que dejaron atrás la playa y ahora deseen recorrer Santiago, les presentamos este hermoso panorama que los llevará a conocer más a fondo al destacado Nobel de Literatura.



Por Mario Núñez
Fotografías: Marco Patiño Z.



La Chascona, es el nombre que Neruda le dio a su casa ubicada en una de las laderas del Cerro San Cristóbal. En un principio ésta sirvió de refugio para el amor furtivo con Matilde Urrutia, su amante por largos años. Luego se transformó en el nido de amor definitivo de la pareja.
El primer nombre que recibió la casa fue “Medusa”, en directa alusión a Matilde, quien se caracterizaba por tener los cabellos revueltos. Durante algún tiempo la morada llevaría este nombre, pero luego el literato movido por su espíritu nacionalista cambió la denominación definitivamente al chilenismo “La Chascona”.
El poeta comenzó a construirla en abril de 1953, dividiendo su edificación en etapas. Esto, pues Neruda jamás daba por terminada una casa. Siempre le gustó ir agregando nuevas colecciones y obras a las dependencias de sus diversos hogares. Parte de la estructura de la edificación se asemeja al casco de un barco francés, donde abundan las ventanas de formas redondas al igual que las de dichos navíos.
El bar era uno de los lugares favoritos del premiado poeta chileno. Según cuentan, para Neruda ese era el espacio reservado para la amistad y el encuentro. Allí recibía a sus amigos y visitas, transformándolo en uno de los lugares más concurridos de una casa que muchas veces congregó a una gran cantidad de invitados en famosas tertulias.
El comedor contiene los mismos elementos que el bar, salvo por las paredes que están decoradas con naturalezas muertas o “bom gourmet”. La mesa principal, fabricada con nobles maderas de la araucanía al igual que el bar, invitaban a los goces de la vida. Una de las cosas que más le gustaba al nobel era disfrutar de la comida en compañía de sus numerosos amigos, entre los cuales estaba el desaparecido pintor Nemesio Antúnez, quien fue uno de sus más cercanos confidentes.
El pasillo secreto ubicado en el comedor era el sector predilecto del autor de Veinte Poemas de Amor y una Canción Deseperada. Desde ese lugar el dueño de casa hacia sus travesuras para desconcertar a los comensales, emergiendo de improviso del ropero disfrazado para animar la fiesta.
Los jardines, con sus largas escaleras de piedras lajas que ascienden el cerro, son reminiscencias de Capri, lugar donde se consolidó el amor de Pablo y Matilde. Fue en dicha isla donde se originó el primer libro que Neruda le dedicó a su eterno amor: “Los Versos del Capitán”.
Continuando el recorrido, llegamos al living que se impone como un faro hacia la cordillera. Sujeto por troncos y muros de piedra, en su interior se encuentra el retrato de su dueña, “Matilde-Rosario”, cuadro con dos cabezas pintado por Diego de Rivera. Esta obra representa la dualidad del inicio de la relación de Pablo y Matilde, mientras tramitaba su separación de Delia del Carril, la anterior esposa del vate.
Desde el living se puede ascender por unas escaleras más empinadas por donde antiguamente corría el lecho de un canal cuyas aguas formaban una cascada al costado del faro. Tras la muerte del poeta este fue desviado hacia otros terrenos.
Al finalizar el ascenso llegamos a un segundo bar de maderas rústicas semidescubierto, adornado por diferentes obras y colecciones, donde cuelga un retrato de Walt Whitman y una gran cantidad de elementos publicitarias de la época. Junto a este bar queda el estudio del escritor que está completamente repleto de libros, fotografías, una chimenea y un majestuoso caballo de mimbre.
En el estudio donde escribía el poeta se exhibe el Premio Nobel de Literatura 1971, ilustrado especialmente para él por la Real Academia Sueca, con la medalla, las réplicas de los otros premiados el mismo año y otras decoraciones. Esta es una de las habitaciones que alberga una gran cantidad de textos y premios que recibió el artista.
Al morir Pablo Neruda, Matilde recopiló todas las obras del poeta y comenzó a crear la Fundación Neruda. Ella durante 12 años dedicó su vida a preservar el legado de su esposo. Al morir le dejó todas sus posesiones a la Fundación para mantener intacto los recuerdos de su amado.
Homenaje a Neruda y Matilde UrrutiaHasta comienzos de marzo se presenta una exposición de telas rústicas y lanas de diferentes colores de las afamadas bordadoras de Isla Negra.
La muestra contiene alrededor de treinta bordados. Las obras retratan la presencia mágica de Isla Negra con las imágenes de Pablo y Matilde captados en diferentes situaciones de la vida diaria, pero siempre conservando un entorno natural y de bella pasividad.
La exposición estará abierta al público en La Chascona, ubicada en Fernando Márquez de la Plata 912, en pleno barrio Bellavista.

El horario de atención de la Casa Museo es de martes a domingo de 10:00 a 13:00 y de 15:00 a 18:00 horas.